La Asamblea de la Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó mayoritariamente este lunes las cuentas presentadas por la junta directiva, cuya votación fue aplazada la semana pasada para evitar que incluyeran cualquier salvedad.

El balance y cuenta de gestión de 2016, que a 31 de diciembre se cifra en 160 millones, recibió 87 votos a favor, 4 en contra y 4 abstenciones y el presupuesto de 2017, que se pretende cerrar con 146,2 millones de euros, obtuvo 89 votos a favor 3 en contra y 3 abstenciones.

El presidente, Juan Luis Larrea, que asumió el cargo la semana pasada tras la suspensión cautelar de Ángel María Villar -actualmente en la cárcel de Soto del Real-, detalló que "la situación patrimonial de la RFEF ha permitido encajar las correcciones sin hipotecar la gestión".

"De cara al futuro los fondos propios son 50,6 millones, el fondo de maniobra es positivo en 25,8 millones, el endeudamiento bancario es prácticamente inexistente, cero, el saldo de tesorería es a día de hoy de 65 millones y tenemos expectativas estables de cifras de ingresos futuros por patrocinios y derechos audiovisuales por contratos de larga duración", señaló.

Larrea considera "muy buena" la situación financiera"

Larrea, que consideró "muy buena la situación financiera" de la Federación, explicó que existe una cancelación de ingresos, por diversas partidas como una de LaLiga algo superior a 6 millones, que hacen que el resultado del ejercicio sea de 8.354.998 de pérdidas, algo, a su juicio, "totalmente excepcional y que se está revirtiendo eta temporada".

"Yo me comprometo a negociar con LaLiga y el Consejo Superior de Deportes por el tema de los reembolsos y con Mediaset por un partido aplazado. Tenemos que recuperar, no hay nada que perder, es todo ganar", afirmó antes de recibir el respaldo a estos datos y posteriormente a los presupuestos para este año.

La Asamblea, iniciada con 96 asistentes, entre los que solo hubo siete clubes de Primera y Segunda, escuchó las voces discordantes de los representantes de los clubes Maracena y Los Barrios, que anunciaron su rechazo a las cifras presentadas, ya que las conocieron al comienzo de la reunión, sin tiempo suficiente para analizarlas.

"Es una irresponsabilidad grande porque no han informado a los asambleístas, procede prorrogar el presupuesto de 2016, voy a pedir mi voto particular y proceder a abandonar la Asamblea. Piensen en desconvocar esta asamblea y convocar elecciones", dijo Óscar Garvín, presidente de ProLiga (Comisión de Clubes de Segunda B y Tercera), que habló en representación de Los Barrios, antes de abandonar la sala.

En la misma estuvieron presentes los representantes de los clubes Atlético de Madrid, Real Sociedad, Sevilla, Espanyol, Barcelona, Atlético de Madrid y Deportivo, a pesar de la recomendación de LaLiga para no acudir a una Asamblea que no estaba legítimamente convocada, algo que rechazó a su inicio el asesor jurídico federativo, Kepa Larumbe.