Colombia se quitó de la espalda un piano que arrastró por 12 años sin victorias sobre Argentina y le ganó por 0-2 este sábado en Salvador en el partido que le dio inicio al Grupo B de la Copa América. El 15 de junio de 2019 quedará en el registro como la fecha en que el combinado cafetero volvió a saborear el dulce del triunfo, el mismo que se le había extraviado ante la Albiceleste desde el 20 de noviembre de 2007.
Y lo hizo con un golazo, con un juego práctico y efectivo más que brillante, que le da el liderato del Grupo ante una selección Argentina con altibajos y sin Lionel Messi en su mejor noche. Los goles colombianos llegaron en el segundo tiempo y fueron obra de Roger Martínez y Duván Zapata, dos delanteros que entraron desde el banquillo por Luis Muriel y Falcao García, respectivamente.
Enseguida del pitido inicial, Argentina propuso un juego de vértigo y todos los pases buscaban al mismo destinatario, Lionel Messi, quien a los tres minutos se lució con una gambeta en el área de gol colombiana y forzó un tiro de esquina.
El dominio albiceleste creció y, tres minutos después, otra vez el genio de la número 10 hizo que todas las miradas lo siguieran tras un pase al vacío para Sergio Agüero, quien se metió veloz entre una adelantada defensa colombiana y chocó con el portero David Ospina. El árbitro, el chileno Roberto Tobar, decretó fuera de juego entre tibios reclamos de los jugadores argentinos.
A partir de esa acción el partido cambió de dueño y Colombia se apropió de la pelota, pese a que a los 13 minutos hizo un cambio forzado por la lesión del delantero Luis Muriel, reemplazado por Roger Martínez. Muy pronto se desbarató el tridente ofensivo que mandó a la cancha el seleccionador Carlos Queiroz, aunque no el esquema ni los deseos de los jugadores cafeteros por buscar el gol. En cambio, el tridente argentino nunca desequilibró porque Messi no frotó la lámpara, Agüero corrió extraviado entre la zaga rival y Ángel Di María tuvo una actuación tan engorrosa que fue sustituido al final del primer episodio.
Sin ser brillante ni constante, Colombia buscó más el triunfo, James Rodríguez y Juan Cuadrado hicieron sufrir a la Albiceleste con regates y pases cruzados, pero allá donde se definen los partidos 'el Tigre' Radamel Falcao tampoco quería salir de caza.
El segundo tiempo comenzó como si fuera un clon del primero, porque Argentina salió decidida a ganar y Colombia se vio conservadora e incómoda sin el balón. Messi y Agüero parecieron recordar su exitosa sociedad desde que eran juveniles y con un par de jugadas animaron a sus compañeros y avisaron que deseaban la victoria, algo que impidió Ospina.
Tres atajadas clave del portero colombiano, en los minutos 59, 66 y 71 ante un disparo lleno de dinamita de Guido Rodríguez, un cabezazo de Nicolás Otamendi en sus fauces y un tiro libre de Messi, respectivamente. Y cuando mejor jugaba la Albiceleste, el grito de gol, que estaba ahogado en las gargantas argentinas, salió de las colombianas a los 70 minutos, tras un zapatazo de Roger Martínez, que entraba al área en diagonal desde la banda izquierda.
Casi enseguida el novel seleccionador argentino, Lionel Scaloni, mandó a Guido Pizarro por Paredes y a Matías Suárez por Agüero, sin que se pudiera quebrar el sistema defensivo de una Colombia que ya era Goliat. Pero faltaba el estoque. Duván Zapata, que llevaba solo cuatro minutos en el campo en cambio de Falcao, estiró sus piernas luego de un centro de Lerma y agrandó a 2-0 la ventaja para los colombianos a los 85.
A Messi se le volvió a ver con la cabeza gacha hasta el final y terminó siendo el símbolo de la derrota de Argentina. La fiesta fue de Colombia, que así se quitó la mala racha de 12 años sin poder ganarle a la Albiceleste.