Un autobús de aficionados sevillistas fue apedreado este sábado, y sufrió algunos desperfectos, cuando se dirigía hacia el estadio Wanda Metropolitano de Madrid para asistir a la final de la Copa del Rey que disputan el equipo andaluz frente al Barcelona.
El autobús, según informó uno de sus ocupantes, tomó una ruta que pasaba próxima a la zona de los seguidores del Barcelona y, en una parada, algunos radicales lanzaron distintos objetos contundentes que rompieron una luna del vehículo. El incidente no causó daños personales ni impidió que el autobús pudiera proseguir su marcha, aunque desde ese momento fue escoltado por la Policía Nacional, señalan las mismas fuentes.