La salida de Antoine Griezmann al verde del Camp Nou en el minuto 91 la pasada jornada levantó mucha polémica y conllevó numerosas críticas hacia Quique Setién, por hacer ese cambio a falta de unos minutos para jugar, y al propio delantero francés, por el pobre nivel que llevaba demostrando tiempo atrás.

Unas horas después, y en La Cerámica frente al Villarreal, todo parece haber cambiado. Ante el 'Submarino Amarillo', Antoine Griezmann ha consumado su mejor partido desde que viste la camiseta del Barça.

En la jugada del tercer gol culé, en una gran combinación con Leo Messi, que le abrió una autopista hacia la portería de Sergio Asenjo con un tacón de fútbol sala, Griezmann superó al meta amarillo con una vaselina excelsa que demuestra el porqué de su fichaje.

Tras marcar, el francés se fue directo a abrazar a Leo Messi, disipando cualquier duda de que ambos jugadores mantuvieran una mala relación.

Victoria cómoda

Un gol en propia de Pau Torres al comienzo encarriló el encuentro, aunque a los pocos minutos Gerard Moreno puso las tablas en el marcador. Escasos instantes después, Luis Suárez adelantaba a los azulgranas, que llegarían al descanso con una ventaja mayor gracias al gol de Griezmann. Ya en la segunda parte, Ansu Fati puso la guinda con un gol que vuelve a dejar claro el potencial que tiene el joven extremo culé.

El Barcelona demostró gran nivel en Vila-Real, cuajando el mejor partido desde que se reanudó LaLiga tras el parón por el coronavirus. Sin embargo, y a falta de cuatro jornadas para el término de la competición, se antoja casi imposible una remontada al Real Madrid en la clasificación.