En un Barça sin gol, sin apenas ideas en ataque, Ansu Fati es la luz entre tanta oscuridad. Otra vez demostró que ha heredado el 10 de Leo Messi por algo. Su gol ante el Dinamo de Kiev fue fundamental para el futuro del equipo azulgrana en la competición europea.
Porque este Barça, da igual Ronald Koeman o Sergi Barjuan, tiene muchas dificultades para encontrar el gol y concede demasiadas ocasiones. Las dispuso el Dinamo, pero se quedó a cero en el marcador.
El Barça salió con colmillo, muy fuerte en campo rival. Entre Memphis y Ansu fabricaron la primera ocasión de mucho peligro. La historia cambió rápido, con un Dinamo mucho más ofensivo que en la cita del Camp Nou.
En apenas diez minutos el equipo ucraniano acumuló tres ocasiones claras. Todas ellas, a la contra. Ter Stegen evitó con el pie el gol de Pena e instantes después Shaparenko lanzó fuera un disparo desde dentro del área.
Tras el paso por los vestuarios las ocasiones siguieron para ambos equipos. El VAR anuló un penalti señalado al Barça por una caída de Ansu Fati en el área que no era nada. Pocos minutos después, el joven delantero, la esperanza del Barça, perforó la portería ucraniana.
Remató con rabia una pelota alta que le llegó al punto de penalti. Y no falló. El Barça respira en una noche que podía ser dramática para su futuro, pero que le mantiene con las esperanzas intactas en Champions.
El Sevilla, colista
El Lille remontó al Sevilla en el Sánchez Pizjuán (1-2) y complica, y mucho, las opciones del conjunto de Julen Lopetegui para estar en la siguiente ronda.
El VAR echa una mano al Villarreal
Con 1-0 en el marcador a favor del Villarreal, el colegiado anuló un gol del Young Boys tras consultar en el VAR y decretar que había fuera de juego posicional. El equipo amarillo se llevó la victoria, finalmente por 2-0, y se acerca a los octavos de final de la Copa de Europa.