Tres meses han pasado desde la última vez que Ansu Fati se puso la camiseta del Barça. Tres meses, más de tres meses mejor dicho, desde que el 20 de enero se retirase del partido de Copa del Rey ante el Athletic por una lesión muscular. Se ha hecho espera, pero el delantero español por fin está de vuelta.

Por fin está de regreso la que es la gran esperanza para el futuro, y casi para el presente, de este Barça. De este proyecto que el Barça tiene en mente y que gira en torno a él y en torno a jugadores como Pedri, Gavi, Araujo y demás. Ante el Mallorca se ha visto cuánto echaba de menos la grada culé a Ansu.

Cuando salió a calentar no pasó desapercibido. Aplausos. Miradas. La atención era suya. La hinchada estaba pendiente de ver cuándo lucía el 10 en la tablilla de cambios.

Ansu por Auba

Fue en el minuto 76, instantes después de que el árbitro anulase un gol a Ferran Torres por fuera de juego previo de Aubameyang. Ambos salieron, y entonces salieron tanto Dembélé como el ya citado Ansu.

Tenía por delante unos 15 minutos. El marcador, 2-0... hasta que instantes después Raíllo puso un nudo en la garganta a los culés por el gol logrado para el Mallorca.

El público se temía lo peor, y más viendo de dónde venían los culés. Viendo cómo habían sido los últimos partidos del Barça en casa. Con Ansu en el campo, la prioridad de Xavi no fue el ataque, sino la defensa.

Aguantar la ventaja y el resultado. Con Lenglet al verde, saliendo por Alves, y con Dembélé trabajando para evitar que el Mallorca tuviera opciones por su banda. Poco pudo hacer Ansu Fati con el partido tal y como estaba.

Tres puntos... y Ansu Fati

Al final, los tres puntos se quedaron en la Ciudad Condal gracias a los goles de Memphis y de Busquets. Sin embargo, más que la victoria, la gran noticia es el regreso de Ansu Fati. El 10 ha vuelto.