La situación del Espanyol es más que delicada. Con 24 puntos en el casillero tras 31 jornadas, el cuadro blanquiazul es el farolillo rojo de LaLiga, a ocho puntos de la zona de salvación, y con pie y medio en Segunda División.

El efecto del fichaje de Raúl de Tomás se frenó con el parón del coronavirus, y en la reanudación de la competición el conjunto perico ha logrado tan solo una victoria en cuatro partidos, encadenando dos derrotas en las dos últimas jornadas.

Esto ha provocado la destitución de Abelardo, que dejará su sitio en el banquillo hasta final de temporada a Rufete, quien hasta ahora era el director deportivo del club. Tras David Gallego, Pablo Machín y Abelardo, el exfutbolista dirigirá a los de Cornellá estos siete partidos que restan de campeonato.

Antes de que se anunciase la destitución del 'Pitu', tanto el RCDE Stadium como la Ciudad Deportiva de Sant Adrià han amanecido con múltiples pintadas en contra de los jugadores.

"Correréis lo que no habéis corrido en el césped", reza una de las amenazadas en el feudo blanquiazul, que acompaña a otra que afirma que "jugar con nuestra pasión acarrea consecuencias. Barcelona es muy pequeña".

Por su parte, en Sant Adrià se ha podido leer el ya clásico "jugadores mercenarios", mientras que aún se desconoce a los autores de los hechos.