La estancia de Zlatan Ibrahimovic en la Major League Soccer (MLS) no fue un retiro dorado precisamente. Antes de volver al Milan, el ariete sueco anotó 53 goles y repartió 15 asistencias en las dos temporadas que defendió la camiseta angelina.

Además de tener algún rifirrafe con jugadores de la MLS como Carlos Vela, viejo conocido de LaLiga, Ibrahimovic también tuvo sus más y sus menos con sus compañeros de equipo.

Tras una derrota frente a los Houston Dynamo, que significaba casi decir adiós a los playoffs, Zlatan tomó la palabra en el vestuario y lanzó un órdago al resto del equipo tras el partido.

"Si van a venir aquí para ir a la playa o dar un paseo por Hollywood, solo díganlo. Tengo 300 millones en mi cuenta, una isla, no necesito esto para nada. El primero que me diga algo, lo mataré", expresó el sueco, tal y como ha contado su excompañero Joao Pedro en declaraciones a 'Récord'.