Tel Aviv es hoy doblemente protagonista. En primer lugar por los misiles lanzados desde la franja de Gaza que tienen en vilo a la ciudad, y por el partido amistoso entre Argentina y Uruguay. Esta última ha tenido serias dudas sobre si acudir o no, porque como repite el seleccionador, están preocupados por su seguridad.

A pesar de la complicada situación en la que se encuentra el país, las aficiones de ambos equipos trataran de eclipsar el ruido de misiles a base de tambores y gritos apoyando a sus respectivas selecciones.