Portugal cayó 1-0 en cuartos de final del Mundial de Qatar 2022 ante Marruecos. Eso sí, hizo méritos para conseguir, al menos, el empate. Entre las varias jugadas de peligro destaca la espectacular mano de Bono a Joao Félix.

Corría el minuto 83, los lusos acosaban las portería de Bono y los marroquíes achicaban agua como podían. En uno de los ataques más peligrosos de los portugueses, Cristiano Ronaldo recibió dentro del área.

Sin tiempo a que nadie reaccionara, dio de primeras el balón a Joao Félix, que desde el vértice del área lanzó un disparo que cogió una parábola que muchos daban como gol.

Sin embargo, apareció Bono, decisivo otra vez como contra España. El portero del Sevilla sacó una espectacular mano que evitó el tanto del delantero y mandó el balón a córner.

Una acción que valió certificar la victoria y hacer historia, porque Marruecos se ha convertido en la primera selección africana en llegar a las semifinales de un Mundial.