El 2-3 logrado en el Allianz Arena le ha servido al París Saint-Germain para acceder a sus segunda semifinal de Champions League consecutiva a pesar de caer por la mínima frente al Bayern de Múnich en el Parque de los Príncipes.
Aunque los de Flick se llevaran el encuentro luchando hasta el final, el hombre del encuentro fue Neymar, que tomó el protagonismo monopolizado por Kylian Mbappé en las rondas anteriores para coger la batuta del cuadro de Mauricio Pochettino y dar una auténtica exhibición a ojos del viejo continente.
Junto a Mbappé y Di María, el astro brasileño cogió las riendas del conjunto parisino destapando una baraja de controles, regates y gestos técnicos que desestabilizaron permanentemente a la defensa alemana.
Neymar tuvo acierto, pero no suerte. Tras enviar dos balones a la madera de Manuel Neuer, llegó el tanto de Choupo-Moting antes del descaso que dio alas a los visitantes.
Tras el descanso, los teutones se volcaron en ataque buscando a la desesperada un gol que les permitiese dar la vuelta a la eliminatoria ante una férrea defensa gala que abortó cualquier acercamiento del Bayern.
El París Saint-Germain se medirá en semifinales de Champions al vencedor del cruce entre Manchester City y Borussia Dortmund, cuya primera contienda se saldó con 2-1 a favor de los de Guardiola en el Etihad.
Neymar Jr. y Kylian Mbappé, cuyos contratos expiran en poco más de un año, pueden llevar al París Saint-Germain a hacerse con la ansiada Champions League que ansía Al-Khelaifi desde que desembarcara en la capital francesa.