Adiós a la Champions. Adiós a Estambul. El Real Madrid cae en semifinales de la Champions League ante un Chelsea sobresaliente, tan rocoso atrás como poderoso en el ataque. El resultado final del partido de vuelta fue 2-0, pero podría haber sido mucho más amplio. Thibaut Courtois fue el mejor de los blancos con varias paradas decisivas.
A Timo Werner le anularon un tanto por fuera de juego, pero no perdonó a la segunda. Aprovechó el rechace del palo en un envío de Kai Havertz y cabeceó a la red sin oposición.
Por el camino Mendy le sacó dos manos perfectas a Karim Benzema. La primera en un disparo desde la frontal y la segunda tras un cabezazo cercano al larguero. Providencial el portero 'blue' para que el Real Madrid no encontrara el gol en la primera parte.
Ya en la segunda mitad, Havertz se encontró con el poste mientras el Chelsea seguía desaprovechando ocasiones. El Madrid estaba perdido, con un Vinicius completamente ausente del partido, perdiendo balones y regalando faltas peligrosas. A Eden Hazard, titular de nuevo en el partido decisivo, ni se le vio.
Zidane cambió entonces el plan: Valverde y Asensio por Mendy y Vinicius. Fue el uruguayo el que se colocó en la posición de carrilero derecho, con Asensio en la zurda.
No encontró profundidad el Real Madrid, sin probar a Mendy. Muy cansado el equipo, con el Chelsea llegando a Courtois cada vez que cruzaban el medio campo. Dos milagros consecutivos hizo el belga, con la ayuda de Valverde en una de ellas.
Y al final llegó el segundo. Pulisic encontró a Mason Mount en el área pequeña y puso el punto y final a la eliminatoria. El Real Madrid no estará en Estambul el 29 de mayo.