Tres horas. La bufanda y la bandera sobre el cuello de la diosa Cibeles no duraron mucho más de tres horas. La decimocuarta del Real Madrid puede ser una de las UEFA Champions League más épicas conquistadas en la historia del fútbol, pero cuando los aficionados blancos se desplazaron de Cibeles al estadio Santiago Bernabéu para terminar con la celebración, los operarios 'desnudaron' a la diosa.

Esta decisión de las autoridades madrileñas provocó un intenso debate en 'El Chiringuito de Jugones', pero una vez llegado el momento se hizo el silencio absoluto en el plató. Más de cuatro largos minutos sin una sola palabra, pero las caras de algunos madridistas como Edu Aguirre, José Luis Sánchez y, sobre todo, Tomás Roncero, expresaban a la perfección el enfado general que sentían los aficionados blancos.

Entonces, Juanfe Sanz trató de dar algún tipo de sentido a la decisión que se tomó. "La 'decoración' de la Cibeles se quita por un asunto de seguridad", aseguró el tertuliano. No obstante, ninguno de sus compañeros entendían que se optara por esta opción, pero lo cierto es que no es algo nuevo. Ya en la celebración del 35º título liguero hace apenas un mes, se retiraron también rápidamente los 'adornos'.

Todos los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico del Real Madrid se dieron un auténtico baño de masas en la Plaza de Cibeles. Allí se produjo uno de los momentos más emotivos de la fiesta blanca, cuando el capitán y jugador con más títulos en la historia del conjunto madridista, Marcelo Vieira, se emocionó al ofrecer la copa a los aficionados y colocar la bufanda y la bandera sobre el cuello de la diosa.