El fútbol no es solo fútbol. Tampoco son 22 tíos dando patadas a un balón. El fútbol es puro sentimiento, y sino que se lo digan a Charlie Gibson, fiel seguidor del Manchester City y protagonista de una de las historias más bonitas y emocionantes que se recuerdan en los últimos años de la Premier League.

Gibson llevó a su abuelo con demencia al último partido de liga ante el Aston Villa. La demencia le va minando poco a poco la memoria, perdiendo muchos recuerdos que tenía en su cabeza. Pero lo que nunca olvidará es el momento que vivió junto a su nieto, viendo cómo su equipo levantaba el título liguero en el Etihad Stadium.

"Mi abuelo tiene 84 años, ha sido fan del City desde que tiene seis años. Pese a que su condición ha empeorado mucho y he decidido llevarlo a un partido muy importante. El club nos dio dos entradas. Vengan a ver cómo le alegran la vida", comenzó narrando el joven.

De camino al estadio, Barry Carr "empezó a desvanecerse" con motivo de su grave enfermedad. "Olvidó mi nombre así que sólo tomó mi mano", confesó su nieto. Pero cuando llegaron allí, todo cambió. "Llegamos al estadio y su rostro se iluminó. Se acordaba de las canciones, es como un hooligan", aseguró.

"Es un recuerdo increíble tenerlo, él es un fanático del City hasta la médula, y el resultado lo hizo sentir como una montaña rusa. Fue un día emotivo, tenemos una relación increíble, él es mi verdadera conexión con el City y esta es mi forma de devolverle algo", declaró Gibson.

"Muestra que incluso si tienes demencia, aún puedes divertirte. Sigue siendo la misma persona, aunque le resulte difícil entender las cosas. Estos son recuerdos que atesoraré para siempre", concluyó. Esta es la historia que ya se ha hecho muy viral en redes sociales y ha emocionado a todo el mundo del fútbol.