El magnate ruso Roman Abramovich, dueño del Chelsea y una de las personas que está participando en las negociaciones de paz en la guerra entre Rusia y Ucrania, sufrió síntomas de envenenamiento tras una reunión entre las delegaciones en Kiev a principios de este mes, según ha informado 'The Wall Steet Journal'.

El medio norteamericano asegura que otras dos personas de la delegación ucraniana que han participado en estas reuniones por la paz también se han visto afectados por síntomas compatibles con el envenenamiento, como ojos rojos y con lagrimeo constante y doloroso y descamación de piel en sus caras y manos. Sin embargo, el asesor presidencial de Ucrania, Mikhailo Podoliak, tacha esta información de "especulación" y asegura que todos los negociadores ucranianos están en perfecto estado de salud.

"Después de la reunión en la capital ucraniana, Abramovich, que ha viajado entre Moscú, Lviv y otros lugares de negociación, así como al menos dos miembros de alto nivel del equipo ucraniano, desarrollaron síntomas que incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso y descamación de piel en sus caras y manos", asegura, en cambio, el citado medio. El diario británico 'The Guardian' añade además que el oligarca ruso incluso perdió la visión durante algunas horas y tuvo que ser atendido en una clínica turca.

Los expertos de occidente que investigaron estos hechos señalaron que era difícil determinar si los síntomas fueron causados por la exposición a un agente químico o biológico o a algún tipo de radiación electromagnética.

Las mismas fuentes señalan que los responsables podrían ser integrantes del polo más radical de Rusia, que tendrían como objetivo sabotear las negociaciones para la paz, aunque una persona del entorno de Abramovich expuso que no estaba claro quién había sido el atacante. Además, el diario 'Times' ha expuesto que el magnate ruso habría enviado una carta de Zelenski a Putin, aunque el presidente ruso le habría expuesto que la iba a tirar a la basura.