Julio Bascuñán, colegiado del Perú-Brasil, no se imaginaba la enorme -y vergonzosa- repercusión que tendría su arbitraje tras el encuentro. El trencilla decretó dos penaltis a favor de la 'canarinha' y mostró dos cartulinas rojas al combinado peruano, algo que ha enfadado, y mucho, a la afición local.

Todo un despliegue de antidisturbios escoltaron el hotel donde se encontraba Bascuñán este miércoles, hasta que llegó el momento de escoltar al árbitro hasta el aeropuerto de Lima.

20 policías llevaron al colegiado hasta su avión entre múltiples insultos de aficionados peruanos que aguardaban a la salida de Julio Bascuñán.

Tal ha sido la repercusión de su arbitraje que hasta el presidente de la Nación, Martín Vizcarra, ha criticado públicamente al colegiado. Además, "Esto es un asalto", "Árbitro cabr**" o "Ratero" rezaba el titular de algunas de las portadas del país.