La atleta de origen keniato Recho Kosgei no pudo acabar la 39ª Maratón de Varsovia (Polonia) porque a falta de 800 metros para el final, justo cuando lideraba la prueba, sufrió un desvanecimiento por falta de hidatación.

Kosgei necesitó pararse en carrera justo antes de caer fulminada al suelo. Una vez sobre el asfalto, trató de ponerse en pie sin éxito en varias ocasiones hasta que esperó ayuda de alguno de los atletas de la prueba. Por su lado pasaron el maratoniano eslovaco Marek Hladiky y la atleta etíope Bekelu Beji. Mientras Hladiky se interesó por su estado, Bekelu, que iba segunda en la prueba, consideró que no era necesario atender a su compañera y así garantizarse la victoria en la categoría femenina.

La keniata tampoco recibió asistencia médica de forma inmediata, algo que ha suscitado cierta indignación por poner en riesgo el estado de salud de la maratoniana. Como consecuencia, la Organización ha emitido un comunicado en su defensa, aludiendo que, de acuerdo con las reglas de la IAAF, ayudarla significaría una descalificación automática. "Y desperdiciaríamos todo el esfuerzo del día", prosigue el comunicado.

Así las cosas, también indican que el personal colocado a pie de carretera y un vehículo principal fueron los encargados de comprobar su estado, recalcando que la ambulancia fue llamada en el mismo instante que Kosgei evidenció síntomas de deshidratación.