Los Saint Louis Cardinals no quieren correr ni un solo riesgo más con el coronavirus. El equipo de la MLB, que no juega desde el 30 de julio, ha tenido 18 casos de COVID-19 en su equipo siendo diez de ellos en jugadores. Para evitar males mayores, han tomado una decisión inaudita: alquilar 41 coches.

Eso se encontraron a su llegada al Busch Stadium. Un coche para cada uno, con cada miembro del plantel eligiendo el que más le gustase para hacer los 477 kilómetros por carretera desde San Luis hasta Chicago.

Así se evitaron disgustos como otro positivo en la plantilla por un contagio en caso de usar el avión, con todos los miembros de la expedición juntos.

"Pensé que sería maravilloso. Ir a jugar por separado... como en esos días de béisbol de aficionado en los que hacías tres horas en coche para ir a los partidos", comentó Mike Shildt, el mánager del equipo.

Todo esto comenzó el 31 de julio, cuando comunicaron sus dos primeros positivos. Tras cinco días se les autorizó a salir de Milwaukee para volver a San Luis, donde dieron otros dos positivos tras un par de pruebas negativas.

"Tenemos que hacerlo lo mejor que podamos. Nadie nos va a escuchar quejarnos, son las reglas", afirmó John Mozeliak, su presidente.

El caso es que en total han jugado tan solo cinco partidos, y les espera una buena maratón con, ojo, 53 encuentros en 44 días.

Van a tener hasta en diez ocasiones un total de dos duelos en menos de 24 horas.