Íker Casillas, uno de los mejores porteros de la historia de España, ha dicho adiós al fútbol. Lo ha anunciado en redes sociales con este emotivo mensaje: "Lo importante es el camino que recorres y la gente que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo decir, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado".
Pocos meses antes, en marzo, Casillas concedía a laSexta su última entrevista. Fue en el programa 'Dónde estabas entonces'. En aquel momento, el guardameta recordó junto a la periodista Ana Pastor cómo vivió una de los momentos más importantes de su carrera deportiva y personal: alzarse con la Copa del Mundo en 2010.
"Cualquier persona, cuando es niño y quiere ser jugador, aspira a conseguir esos logros que ha visto por la tele. Yo crecí con el Mundial de Italia y con el de Estados Unidos, y era algo inalcanzable. Como una historia de Hollywood", explicó Casillas, que además explicó detalladamente cómo afrontó esta competición desde el inicio.
"Todo el mundo daba por favorito a España. No era bueno, pero nos daba confianza. Habíamos conseguido el respeto que nos faltaba", contó a Ana Pastor, si bien matizó: "Nos dieron un varapalo a la primera de cambio. (El partido contra Suiza) nos hizo ver que las cosas no eran tan fáciles como pensábamos". Pero pasaron de fase, y siguieron ganando.
Así, llegaron a la semifinal, un partido crucial contra Alemania: "Cuando llegamos tú veías que los alemanes nos miraban de una forma diferente. Sabíamos que íbamos a conseguir llegar a la final". Y lo lograron gracias a un cabezazo de Puyol, que envió la pelota como un torpedo hacia el fondo de la red. Un hito histórico: la Selección Española llegaba a la final de la Copa del Mundo.
Casillas relató a Ana Pastor cómo vivió aquel encuentro lleno de tensión, y en el que se dice que hubo dos goles: el de Iniesta en el minuto 116 y el que, poco antes, evitó él en una parada milagrosa cuando Robben se encontraba solo frente a la portería. "Lo primero que pienso es cómo es posible que Robben venga corriendo solo hacia mí. Y luego me dije: ‘Íker, empieza a aguantar porque te va a regatear’".
El portero de la Selección reconoció en ese momento que "es una parada de suerte", y explicó por qué lo consideraba así: "De la manera en que la paro, con el refilón del pie… No es una parada limpia, pero vale igual". Una parada que reforzó la confianza del equipo para seguir luchando en busca de un gol que no llegaba. Hasta que llegó.
"Cuando veo la jugada de Andrés, miro al asistente. Todo el mundo corre, pero miro fijamente al asistente, vaya a ser que nos piten fuero de juego. Cuando veo que empieza a andar hacia el centro del campo, comienzo a celebrarlo". Casillas se derrumbó a llorar cuando se pitó el final del partido: España era, por primera vez en su historia, campeona del mundo: "Sigo pensando en aquellos momentos y me sigue emocionando. En España se vivió algo maravilloso, fue increíble. La gente feliz… es una cosa que siempre que veo me enorgullezco".