Paul Casey demostró tener una habilidad espectacular con el palo en el Open británico de golf. No por hacer un hoyo en uno o cosas similares, sino porque sacó la bola desde un sitio del que otros no habrían podido salir con tal maestría: un refugio para tormentas.

Desde dentro del mismo, Casey coge y logra sacar la bola para volver a meterla en el recorrido.

La acción no pasó desapercibida para todos los presentes al mítico torneo de golf.