Celia Barquín, la golfista española asesinada en EEUU, estaba viviendo "una vida feliz y un momento deportivo genial". Así lo ha contando en Espejo Público el hermano de la joven, que fue asesinada en Iowa en el campo de golf en el que entrenaba a primera hora de la mañana.

"Desde que dio sus primeros pasos ya estaba enredando con un palo de golf", cuenta su hermano. "Tuvo que tomar la decisión de seguir creciendo y fue cuando se trasladó a Iowa. Allí estaba feliz, en un momento genial y tenía un novio que la quería muchísimo", explica.

Precisamente con la pareja de Celia tuvo la oportunidad de hablar el hermano de la joven: "Me dijo que el fin de semana había sido increíble, según ella le había dicho. Que había podido hablar con toda la gente que la quería y estaba feliz. Eso, dentro del dolor, reconforta".

La joven deportista estaba "muy cerca de acercarse a su sueño, que era dedicarse al golf". "Sus planes a largo plazo eran volver a España con su novio, que también era español", cuenta su hermano.