Nadal, las chicas del basket, los Gasol, Alonso, las selecciones españolas de fútbol y de balonmano, todos ellos nos han acostumbrado al éxito. Pero no siempre fue así.

Hubo una época en la que nos conformábamos con menos. Aunque no fuese una victoria. De Jordi Llopart a Seve Ballesteros, nuestra historia deportiva se fue salpicando de éxitos esporádicos.

Uno de los más recordados fue el Tour de hace 30 años. Antes de Induráin hubo un Segoviano que acabó con una sequía de 15 años sin que los españoles llegásemos primeros a los Campos Elíseos.

Perico Delgado ganó un tour histórico, por lo heroico de su triunfo. Hubo un tiempo en el que triunfar en algún deporte de élite, era una rareza. No lo olvidemos porque lo bueno no dura siempre.