Van der Poel gana sobre barro, piedras o asfalto, denle una bicicleta que él hace el resto.
En cuatro meses, el holandés ha conseguido arrasar en tres disciplinas distintas: es el campeón mundial de ciclismo de montaña y este fin de semana se colocaba líder para revalidarlo.
Nada se le resiste: de la especialidad entre rocas, a las espectaculares victorias en las clásicas sobre carretera y por si fuera poco, también es campeón del mundo de ciclocross.