Luz verde al Tour de Francia. Este viernes 1 de julio arrancan las 21 etapas de la carrera de ciclismo más prestigiosa del mundo. Una carrera que tendrá de todo, sobre todo destacando las cinco llegadas en alto.

Este viernes comienza la competición con una contrarreloj en la capital de Dinamarca. 13,2 kilómetros de distancia. La segunda etapa, de 202 kilómetros, se celebrará entre Roskilde y Nyborg. El Tour finaliza su camino en Dinamarca en la tercera etapa entre las ciudades de Vejle y Sonderborg.

En la etapa 4, de 171 kilómetros, llega el Tour a Francia. Cuatro puertos de cuarta categoría, todos ellos pegados a la costa. Y en la etapa 5 llegan los adoquines: 155 kilómetros entre Lille y Arenberg.

La etapa más larga de la carrera será la número 6 (220 kilómetros). Un recorrido que terminará con un puerto.

Llegan los puertos

La etapa 7, de 175 kilómetros, es una cronoescalada. La etapa 8, entre Dole y Lausana, también terminará en alto.

La novena y décima jornada volverán a terminar en alto. Será en esos días en los que los grandes favoritos deberán brillar en busca del liderato.

Dos citas marcadas en el calendario para los escaladores: la etapa 11 y la 12. La segunda de ellas con el mítico final en el Alpe d'Huez.

A partir de esa etapa 12 y hasta la decimoctava el Tour seguirá exprimiendo a los ciclistas con etapas de varios puertos. No será hasta la decimonovena etapa cuando regrese el llano. En ese momento la general ya debería estar casi decidida.

El Tour se cierra en la etapa número 21, la de los Campos Eliseos. Una prueba de 112 kilómetros por las calles de París. El podio, en el Arco del Triunfo.