El ciclista británico Simon Yates (Mitchelton-SCOTT) ha logrado este domingo la victoria en la decimoquinta etapa del Giro de Italia, disputada sobre 176 kilómetros entre el municipio de Tolmezzo y la localidad de Sappada, y de tal forma ha aumentado su ventaja como líder en la clasificación general.

Yates se adjudicó el triunfo en solitario después de una etapa montañosa íntegra por los Dolomitas friulanos, recorriendo el Passo della Mauria (de tercera categoría) y con ascensos al Passo Tre Croci, al Passo di Sant'Antonio y al puerto de Costalissoio (los tres de segunda categoría).

Sin demasiados tanteos al inicio, se hizo una selección entre el pelotón tras coronar el Passo della Mauria, formándose una escapada de hasta 25 corredores y donde estaba gente hábil como Dayer Quintana (Movistar), Nico Denz (AG2R), Quentin Jauregui (AG2R), Mikaël Cherel (AG2R), Krists Neilands (Israel Academy), Alexey Lutsenko (Astana), Giovanni Visconti (Bahrain-Merida), Zdenek Stybar (Quick-Step), Maurits Lammertink (Katusha) o Diego Ulissi (Emirates).

Los fugados disfrutaron a 96 kilómetros de meta de hasta 2:26 de ventaja respecto al grueso del pelotón, del cual tiraban sin esmero los gregarios del equipo Mitchelton y del Sky para salvaguardar respectivamente los intereses de Yates y de su compatriota Chris Froome.

Mientras, por detrás se confirmó la retirada del español Igor Antón (Dimension Data) de esta 101ª edición del Giro. La jornada de 'tappone' dolomítico, enlazando esas tres cumbres de segunda categoría y terreno rompepiernas entre medias, presagiaba ataques en las zonas cuesta arriba.

Y de eso quería librarse la veintena de fugados, que poco a poco eran neutralizados por el grupo masivo de la 'corsa rosa' tras irrumpir en el Passo Tre Croci de la región de Cortina d'Ampezzo. Cuando faltaban menos de 30 kilómetros para acabar, el pelotón ya había engullido a la mayoría de los escapados gracias sobre todo a la labor del equipo Education First-Drapac p/b Cannondale.

Froome empezó a flojear y necesitó que sus compañeros del Sky le guiaran, aunque igualmente se quedó algo cortado a 19 kilómetros del final.

Y ahí Yates olió sangre, atacando a 17,9 de meta. En su primera arrancada no le salió del todo bien la jugada, ya que no despegó a ninguno de los principales favoritos que lo acompañaban; pero sí que fructificó un segundo arreón del británico, apenas un par de kilómetros más tarde y en una rampa muy dura.

El portador de la 'maglia rosa' aguantó el ritmo hasta llegar en primera posición, ampliando todavía más su ventaja en el liderato del Giro; y es que su principal perseguidor, el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), sufrió una pequeña crisis a 3,7 del final de etapa y finalmente terminó el día tercero a 41 segundos de Yates.

Por otra parte, Froome perdió en meta 1:32 y eso supuso que bajase un par de puestos en la clasificación general, después de que en la etapa del sábado se hubiera reenganchado a la pelea por el podio ganando con autoridad en la cima del Monte Zoncolan.

La 'corsa rosa' vivirá este lunes su última jornada de descanso, para reanudar su periplo el próximo martes con la disputa de su decimosexta etapa. Será una contrarreloj individual de 34,2 km, sobre un terreno bastante plano entre el municipio de Trento y la localidad de Rovereto.