El corredor italiano Matteo Trentin, del Mitchelton-Scott, se ha adjudicado en solitario la decimoséptima etapa del Tour de Francia, disputada entre Pont du Gard y Gap sobre 200 kilómetros, tras demarrar de un grupo de escapados en el último puerto y culminar la fuga en el descenso.

Matteo Trentin, campeón de Europa en 2018, logró su cuarta victoria en el presente curso, después de las logradas en España en la Vuelta a Valencia y las dos en Andalucía, con 37 segundos de ventaja sobre el danés Kasper Asgreen (Deceuninck-Quick Step) y 41 al belga Greg van Avermaet (CCC Team).

El francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step), que llegó en el pelotón a algo más de 20 minutos con el resto de favoritos como los 'telefónicos' Mikel Landa y Alejandro Valverde, conserva el jersey amarillo de líder de la clasificación general antes de afrontar el 'tríptico' alpino que decidirá el podio en París.

Fue una victoria como en los viejos tiempos. Un golpe de pedal seco en la subida final al Col de la Sentinelle, 5,2 kilómetros al 5,4%, bastó a Trentin, más acostumbrado a las 'volattas' que a acelerar el ritmo en las cuestas, para engrosar su ilustre currículo, 23 triunfos -4 en la Vuelta, 3 en el Tour y otro en el Giro, entre ellos- en su palmarés.

En las faldas del puerto atacó el excampeón continental para acumular cerca de medio minuto sobre el resto de supervivientes de una escapada de 33 corredores con nombres ilustres, entre ellos los españoles Gorka Izagirre y Omar Fraile (Astana) y Jesús Herrada (Cofidis), y se lanzó hacia una nueva muesca en su carrera en el descenso.

En la fuga no pudo estar el murciano Luis León Sánchez, quien no tomó la salida por unos problemas de espalda que "sólo se recuperarán con reposo", y acumuló más desgracias para el Astana justo una jornada después del abandono de su jefe de filas, el danés Jakob Fuglsang, víctima de la enésima caída en la 'Grande Boucle'.

El pelotón y Julian Alaphilippe se tomaron un respiro antes de encarar la recta final del 'Tour de los escaladores', y el de la esperanza para Francia que confía en volver a un compatriota en lo más alto del cajón de los Campos Elíseos 34 años -el último fue Bernard Hinault en 1985- después.