El testimonio de Fabio Jakobsen pone los pelos de punta. Ha hablado por primera vez después de sufrir una brutal caída en el sprint de la Vuelta a Polonia, golpeándose contra las vallas.

"Florian vio que me estaba ahogando con mi propia sangre. No podía moverme, vio el pánico en mis ojos", ha contado en una entrevista a 'AD', la primera que concede desde el accidente en el mes de agosto.

El ciclista holandés fue trasladado a un hospital en helicóptero en coma, donde llegó a recibir la extremaunción: "Un sacerdote vino dos veces a rezar por mí".

Despertó, intubado, sin poder hablar con su familia, que se encontraba siempre en la habitación. "Cada vez que pensaba decía 'me estoy muriendo'".

Delore, su pareja, también ha hablado en esta entrevista a Fabio y ha recordado cómo se encontraba tras el accidente: "No había nada. Sus dientes desaparecieron, parte de la mandíbula desapareció y solo se apreciaba la nariz".