En mitad del embalse de Santillana, en Madrid, un ciclista se quedó atrapado. Se quedó hundido hasta la cintura por el fango junto a su bicicleta.

Sin agua, el embalse se 'transforma' en arenas movedizas que bien pudieron engullirle. Sin embargo, los bomberos consiguieron rescatarle en helicóptero.

Unos cojines neumáticos impidieron que el ciclista se acabase hundiendo. Una trampa que pudo ser mortal.