Recorrer en bicicleta todos los caminos santos. Ese ha sido el reto que se ha puesto el ciclista Albi Rozas, pero además de hacerlo en bicicleta el hándicap está en que no va a parar ni tan siquiera para dormir. "La mente trabaja mucho. Una parte te dice que ya está y otra te dice que parés",

Y es normal que el trabajo mental sea importante, pues Rozas acaba de terminar la ruta de la plata que consta nada más y nada menos que de unos mil kilómetros. Ahora va a por otra, que comenzará el 1 de agosto y que le tendrá pedaleando 900 kilómetros.

"Después de todo lo que estoy pasando me conformo con llegar a la Plaza del Obradoiro", cuenta.

No solo se enfrenta a la carretera y al cansacio, también a la presencia de animales y a la clima: "Rayos, lluvia... viento muy fuerte imposible para hacerlo en bicicleta".