La historia de Bushra es de esas que sirve como ejemplo para muchas mujeres. Campeona de artes marciales, ha roto barreras en Iraq, un país donde su libertad está muy limitada. Ahora, enseña defensa personal a niñas y a chicas adolescentes.

"Encontré dificultades con los deportes que elegí. Hay obstáculos, especialmente porque somos una sociedad que es conservadora", afirma.

Y es que tuvo que entrenar más duro que nadie por todas las barreras que hay a su alrededor, en una sociedad, la iraquí, que duda de los derechos de las mujeres.

"Las mujeres están expuestas, principalmente por los familiares que interfieren: dónde va, qué hace, qué estudia, qué entrena...", dice.

Ahora anima a otras a seguir con su ejemplo, y es que ha sido la primera pero quizá no la única, pues se dedica a enseñar defensa personal a chicas jóvenes por petición de sus madres.

"Nos escriben niñas, y también madres que quieren que sus hijas hagan este curso", dice Sandoun Gallaoui, entrenador de boxeo.

Y es que lo ve como algo necesario: "Como país no estamos al cien por cien seguros. Hay robos, agresiones..."