Bélgica ha puesto su mirada en el deporte. Ante los cada vez más numerosos casos de coronavirus que vive el país, han decidido prohibir todos los deportes que se disputen a puerta cerrada en los que no se pueda garantizar la distancia de seguridad.

Esto afectaría, por ejemplo, a disciplinas como el baloncesto, que no se podrán disputar a partir de este miércoles en la región de Flandes si los practicantes tienen más de 12 años.

Además, y salvo en piscinas, se van a cerrar todos los vestuarios de los centros deportivos.

"No son medidas agradables, sobre todo con las vacaciones de otoño cerca. Pero hay que actuar así si tenemos pruebas de que el deporte puede ser un caldo de cultivo para el virus", dijo Ben Weyts, ministro regional de deportes.

En las competiciones que sí garanticen la distancia de seguridad, se seguirá admitiendo público con un máximo de 200 personas en el aforo. Además, los asistentes deben mantener metro y medio de distancia y usar mascarillas.

Yves van Laethem, portavoz del comité interfederal sobre el coronavirus en Bélgica, ha avisado: "Sabemos que hay cierta cantidad de contagios que tienen lugar en clubes deportivos o en grupos de ciclistas. No se producen durante la práctica, sino en lo que se hace antes y después".

Estas medidas restrictivas de control del virus no se aplican para Bruselas y para Valonia, regiones en el centro y el sur de Bélgica.