El partido entre los Washington Wizards y Philadelphia Sixers contó con una secuencia completamente surrealista en la que un aficionado lanzó comida a Russell Westbrook y el base explotó.

Caminando hacia el túnel de vestuarios por una lesión, un bote de palomitas le impactó en la cabeza. Y el ex de los Houston Rockets trató de subir a la grada en busca del aficionado.

Los médicos que le acompañaban y los miembros de seguridad evitaron que la escena fuera a más, tratando de calmar a un Westbrook que 'rajó' en la rueda de prensa posterior al encuentro en el que los Sixers volvieron a vencer (2-0 en la serie de playoffs).

"Esta mierda se está yendo de las manos, especialmente conmigo. La cantidad de falta de respeto, la cantidad de aficionados que simplemente hacen lo que quieren... Hay ciertas cosas que cruzan la línea. En cualquier otro escenario... Si un tipo en la calle me echa palomitas en la cabeza, ya sabes lo que pasa. Hay que empezar a proteger a los jugadores en los pabellones. Veremos qué hace la NBA", expresó muy enfadado.