La generación más exitosa del baloncesto español ya tiene marcado en rojo su próximo gran objetivo: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La Selección, flamante campeona del mundo tras vencer a Argentina en el Mundial de China, suma 11 medallas en trece años llenos de éxitos que comenzaron con la histórica cita en Japón 2006.
Más concretamente en Saitama, cuando el equipo de Pepu Hernández vapuleó a Grecia en la final del Mundial por un claro 47-70. A partir de ahí, y hasta este 15 de septiembre de 2019, las alegrías se han convertido en el pan de cada día hasta tal punto de sumar tres oros de Eurobasket. Fue en 2009, en 2011 y en 2015, cuando la Selección se colgó la dorada presea. Además, fueron plata en 2007 y bronce en el 2013 y en 2017.
A estas medallas se les suman otras tres logradas en los JJOO de Pekín (plata), Londres (plata) y Río de Janeiro (bronce). En 2008 y 2012 cayeron ante Estados Unidos en la final, mientras que en 2016 ganaron el duelo del tercer y cuarto puesto ante Australia.
Ya se va notando el paso del tiempo, pero la generación de los Gasol, de los Rubio, de los Llull y demás jugadores como Navarro, Garbajosa y demás está poniendo al baloncesto español en un lugar de privilegio en el mundo del deporte.