Un cromo de la NBA se ha convertido casi en una joya de coleccionista porque en él salen dos adolescentes que mataron a sus padres. Se trata de un cromo de Mark Jackson, base de los Knicks a finales de los 80 y principios de los 90. Un cromo que en la actualidad podría costar apenas 50 céntimos y que ahora alcanza los 2.000 euros.
Lyle y Erik Menéndez, los hijos del matrimonio asesinado, se declararon inocentes y alegaron que habían estado en el cine cuando sus padres fueron encontrados muertos a tiros el 20 de agosto de 1989 en Los Ángeles.
Dando por buena la coartada, los hijos cobraron el alto seguro de vida que sus padres tenían firmado y comenzaron a llevar una vida de lujos; así, se hicieron asiduos del baloncesto, con asientos a pie de pista en el Madison Square Garden para ver a los Knicks.
Y fue allí donde fueron fotografiados y aparecieron en la colección de cromos de la temporada 89/90 justo detrás del base Mark Jackson. La vida de lujo de los Menéndez acabó cuando uno de los hermanos confesó el asesinato a su psiquiatra y ambos fueron condenados a cadena perpetua.