LeBron James acaba de cumplir 38 años. Acaba de llegar a una edad a la que todos querrían llegar como él. El jugador de Los Angeles Lakers ha demostrado que eso que dicen sobre que los años son solo un número es cierto con una actuación simplemente bestial ante los Atlanta Hawks... en un partido en el que ganaron los californianos.
Porque esta vez sí sirvió de algo la exhibición de LeBron. Tras la rajada después de perder ante los Heat en Miami, el 6 se echó sobre su espalda a un equipo que está sintiendo la baja por lesión de Anthony Davis para firmar, ojo, 47 puntos.
Para hacerlo con 38 años en un auténtico espectáculo en Atlanta. Lo hizo todo. Lo hizo como si tuviera 25 años. Lo hizo como si no tuviera los 40 ya cada vez más cerca.
Y es que a su tremenda actuación a nivel de puntos sumó 10 rebotes y 9 asistencias para quedarse cerca de un triple-doble.
Tiene más mérito lo que hizo sabiendo que los Lakers no tuvieron, de nuevo, su mejor día en la oficina. Es más, en la segunda mitad perdían por 15... y prácticamente fueron por detrás en el marcador en todo el partido.
Y eso que anotó 16 puntos en el segundo cuarto. En el tercero, 13. Y en el último, otros 16. Todo para llevar al triunfo a los Lakers.
Todo para que el equipo tenga una pequeña alegría antes de final de año, en un 2022 horrendo en el que ni jugaron 'playoff' el pasado curso y en el que en este tan solo están por encima de Spurs y Rockets en el Este.