El mundo del baloncesto llora la muerte de Terrence Clarke, joven escolta de 19 años de la Universidad de Kentucky. El joven falleció en un accidente de tráfico en Los Ángeles, y estaba llamado a ser uno de los futuros nombres de la NBA.

Tal y como dice el informe policial, el jugador, en un Hyundai Genessis 2021, circulaba a gran velocidad cuando se saltó un semáforo en rojo. En ese momento impactó con otro coche y acto seguido se dio con un poste y una pared. No llevaba el cinturón de seguridad puesto.

Una vez trasladado al Hospital Northridge le declararon muerto tras su grave accidente al volante.

En cuanto se enteró de la noticia, John Calipari, entrenador de Kentucky, emitió un comunicado.

"Estoy destrozado. Un joven al que todos amamos acaba de perder la vida demasiado pronto, con todos sus sueños y esperanzas por delante", cuenta el texto.

El técnico continúa: "Era un gran chico con su personalidad, sonrisa y alegría. La gente gravitaba alrededor de él. Pido a todos que dediquen una oración por Terrence y por su familia, que descanse en paz".

Esta temporada, Clarke solo había podido jugar ocho partidos, con una media de puntos de 9,6. Su deseo era jugar en la NBA.

"Tras discutirlo con mi familia, he decidido renunciar a mi elegibilidad y optar al draft", comentó hace unas semanas.