Stephen Curry ya está aquí. Y lo que es lo mismo: los Golden State Warriors ya están aquí. Los de Oakland derrotaron en la pasada madrugada a Los Angeles Lakers con un final idílico del base.
En total anotó doce de los últimos catorce puntos de unos Warriors que poco a poco recuperan sensaciones tras una pasada temporada en la que ni siquiera pudieron acudir a la burbuja de Orlando.
El resultado final fue de 115 a 113 para Curry y los suyos, que todavía no pueden contar con Klay Thompson (que se perderá todo el curso por una lesión en el tendón de Aquiles).
Curry anotó 26 puntos y repartió siete asistencias, acompañado por Oubre (23 puntos) y Wiggins (18 tantos).
En el conjunto de púrpura y oro, por su parte, el alemán Schröder fue el mejor con 25 puntos. LeBron James se quedó en 19 tantos, con cinco asistencias y los mismos rebotes.
La clasificación de la conferencia oeste sigue marcando grandes diferencias entre ambas franquicias a pesar del resultado de la pasada madrugada. Mientras los Lakers lideran la tabla con once victorias y cuatro derrotas, los Warriors son séptimos con siete triunfos y seis derrotas.
El objetivo de estos renovados Warriors es alcanzar los playoffs. Algo que en estos momentos sí lograría. El mejor momento de Stephen Curry está de vuelta. Y eso siempre es una buena noticia para la NBA.
La dupla Durant - Harden
Los Brooklyn Nets siguen de dulce desde la llegada de James Harden a Nueva York. Ya son dos victorias con dos actuaciones por encima de los treinta puntos.
En el último encuentro derrotaron a los Milwaukee Bucks con una actuación memorable de Harden y Kevin Durant: 64 puntos entre ambos. Los Nets quieren dar mucha guerra.