La NBA es siempre sinónimo de espectáculo. Por lo que sucede en la cancha. Por poder ver a auténticas estrellas como LeBron James, Stepehn Curry, Giannis Antetokounmpo, Jimmy Butler, Luka Doncic, Nicola Jokic y demás. Por la temporada regular. Por los 'playoff'. Por unas finales de Conferencia con Lakers y Nuggets en el Oeste, y con Heat y Celtics en el Este. Y, claro está, también es espectáculo por lo que hay 'fuera' de la cancha.

Por los tiempos muertos, y por las celebridades que se reúnen en los asientos más VIP de entre todos los disponibles en cada pabellón. Tom Holland y Zendaya se dejaron ver en San Francisco, y también en California, pero en Los Ángeles, fue donde vimos de nuevo a Jack Nicholson.

El actor, uno de los mejores intérpretes del séptimo arte, es además uno de los más acérrimos seguidores de los Lakers. Y no se está queriendo perder el regreso a 'playoff' de su equipo. De un equipo que ha llegado a la final del Oeste.

Y que puede quedarse ahí, porque los Nuggets van 3-0 en la eliminatoria y han ganado también ya en el Cryto Arena. Pero, además del encuentro, lo más destacado de la jornada angelina fue el reencuentro de dos leyendas.

Porque además de Jack Nicholson había otro grande en el pabellón. Porque allí estaba un jugador, un exjugador, que es leyenda de los Lakers. Que tiene retirada su camiseta.Que es doble campeón de NBA en un equipo en el que aparte de él estaba, entre otros, Kobe Bryant.

Sí, hablamos de Pau Gasol, que estuvo viendo a la que fue su franquicia en un encuentro en el que se volvió a ver las caras con Nicholson.

Fue el catalán el que se acercó al interpreté para saludarle y para tener unas palabras con él, en uno de los reencuentros más especiales que se recuerdan en los Lakers.

Al final, derrota contra los Nuggets por 108-119 en un partido en el que de nuevo Jamal Murray completó una gran actuación en cuanto a puntos se refiere, con Nikola Jokic igualmente excelso.