El helicóptero de Kobe Bryant, en el que viajaba junto a una de sus hijas, Gianna Maria, y otras siete personas quedó hecho pedazos tras el fatal accidente. Las imágenes aéreas, grabadas por un dron, muestran la gravedad del impacto.

Los restos han quedado esparcidos en un área inmensa, como la de un campo de fútbol. En las imágenes se aprecia cómo el rotor todavía conserva una de sus hélices, mientras que el resto se encuentran esparcidas a varios metros.

Las condiciones climatólogicas pudieron ser las causas del impacto. La torre de control avisó al piloto de que volaba demasiado bajo e instantes después se perdió su rastro. Ninguna de las nueve personas que se encontraban en el helicóptero sobrevivieron.

Kobe Bryant utilizaba este medio de transporte de manera habitual, casi a diario. Como él mismo relató en una entrevista, de esta manera evitaba los atascos de Los Ángeles y acudía a la 'Mamba Academy', lugar donde entrenaba habitualmente junto a su hija, en apenas quince minutos.