El Real Madrid ya tiene en sus vitrinas una nueva Supercopa de España de baloncesto. El equipo de Pablo Laso se ha impuesto al Barça por 72-67 en un encuentro disputado pero que supieron leer mejor que su rival en los minutos finales.

Nueve meses y medio después del último Clásico, el Real Madrid empezó a construir ventajas en el marcador con poco acierto pero con iniciativa. Sin embargo, mostró cierta irregularidad que el Barça de un intensísimo Jasikevicius supo aprovechar.

También porque fueron capaces de superar a Campazzo y a Tavares, y porque el rebote ofensivo era suyo. En el segundo cuarto, los azulgranas se asentaron con un buen Mirotic y un mejor Calathes, y al descanso los culés se fueron en ventaja sobre el Real Madrid.

La igualdad era lo que predominaba en la cancha, y apenas había ventajas grandilocuentes en el marcador. Cada canasta había de trabajarse, y estaba claro que todo iba a decidirse al final. En un último cuarto que el Real Madrid supo leer mejor.

Y eso que Mirotic comenzó el cuarto con un triple. Sin embargo, y a pesar del 0-7 culé, el Real Madrid logró darle la vuelta y con ello empezar a creerse, y a saberse, que el título podía ser suyo.

En un minuto estuvo todo. Campazzo anotó un tiro libre y Mirotic falló. De nuevo, el argentino apareció y la posesión era del Barça con 24 segundos por jugarse. Rudy hizo acto de presencia, defendió a Hanga y el título se fue a las vitrinas del Real Madrid.