Que los Knicks ganasen a los Spurs fue algo que no sólo se celebró en la 'Gran Manzana'. El eco de esa victoria, la primera de la franquicia en casa desde diciembre, llegó hasta la gala de los Oscar.
Samuel L. Jackson, que entregaba junto a Brie Larson el galardón a Mejor Guion Original, paró su guion para decirle a su amigo Spike Lee, el seguidor más acérrimo de los Knicks, que habían ganado.
"Después de 18 partidos consecutivos perdidos en casa, los Knicks han ganado esta noche. Repito, los Knicks han ganado esta noche. Han ganado a San Antonio -Spurs- 130-118", comentó el actor ante la sonrisa de Lee.