La pasada jornada de la NBA dejo varios momentos de tensión entre compañeros, que causaron el caos en la competición. En el partido entre los Minnesota Timberwolves y los Pelicans, se produjeron hasta dos situaciones atípicas de máxima tensión.

En el equipo de Minnesota, Rudy Gobert y Kyle Anderson llegaron al tiempo muerto, enfurecidos, tanto que se enzarzaron y el francés lanzó un puñetazoa su propio compañero de equipo. La imagen habla por sí sola.

Puñetazo de Gobert a su compañero Anderson

Fue tal el altercado que el infractor, Gobert, no volvió a salir a la cancha tras la agresión.

El club de los Timberwolves trató de explicar lo sucedido por medio de un comunicado, donde detallaron que Gobert fue enviado a casa castigado. La decisión fue fruto de su entrenador, que quedó perplejo ante la disputa que continuó en el descanso.

Tras este altercado, el propio jugador recapacitó y se mostró arrepentido en redes sociales.

"Las emociones sacaron lo mejor de mí hoy. No debí haber reaccionado de la forma en que lo hice sin importar lo que se dijera. Quiero disculparme con los fanáticos, la organización y particularmente con Kyle, quien es alguien a quien realmente amo y respeto como compañero de equipo", publicó Gobert en 'Twitter'.

Por si fuera poco, en el equipo ocurrió otro escándalo, protagonizado por Jaden McDaniels. El defensor de camino a vestuarios dio un puñetazo a la pared tras protestar una falta. El desenlace fue una lesión en su mano, que le impidió finalizar el encuentro.

La radiografía posterior confirmó que se había roto la mano, y lo que es peor, se perderá el partido que les medirá a los Lakers en un duelo decisivo.

Enganchón entre Hyland y Plumlee en los Clippers

En el último partido de la fase regular se medían los Clippers frente a los Phoenix Suns. El banquillo del equipo de Los Ángeles fue testigo de otro enfrentamiento.

Una acción defensiva en el tercer cuarto en la que Bones Hyland no escuchó a su compañero Madon Plumlee desencadenó el conflicto.

Ambos terminaron en un tiempo muerto, cabeza con cabeza hasta que le separaron sus propios compañeros. El entrenador de los Clippers restó importancia a lo sucedido cuando finalizó el partido: "Después de esta pequeña pelea, despegamos y hemos jugado mucho mejor", dijo. "Tal vez debería hacerlo más a menudo", bromeó Tyonn Lue.