Puede no haber sido ni la más espectacular, ni la más decisiva de sus asistencias. Sin embargo, Luka Doncic puede presumir de haber dado un pase de canasta a su ídolo.
Fue en una de las jugadas que empezó a poner ese tono que caracteriza a los All-Star, un pase medido que dejaba a LeBron James solo para machacar el aro a placer. Lo hizo con un mate de espaldas que hizo las delicias del United Center.
El base de los Dallas Mavericks, que se ha perdido el último cuarto del All Star, acabó el partido con 8 puntos, 4 asistencias y un rebote en los 18 minutos que disputó.