LeBron James, estrella de Los Angeles Lakers, viajó hasta Springfield para disfrutar de un partido de baloncesto de su hijo Bronny, que juega en el Instituto Sierra Canyon, de California.
Durante una jugada en la que el adolescente se disponía a sacar de banda, una persona de la grada le lanzó un objeto, lo que parece algún tipo de basura, que golpeó sobre su espalda. Uno de los árbitros detuvo el encuentro y retiró el objeto, informando a las autoridades presentes en el pabellón.
LeBron James se pronunció en redes sociales tras el pequeño incidente. "No hay edad para el odio", señaló 'El Rey'.