Los Angeles Lakers siguen a la deriva. El equipo angelino, uno de los a priori favoritos para hacerse con el anillo de la NBA, siguen sin conocer la victoria en sus dos primeros partidos de la temporada y acumulan ya once encuentros consecutivos perdiendo entre la pasada campaña, pretemporada y actual curso regular.
Esta vez fue ante los Phoenix Suns, finalistas en la 2020-21, en un partido que terminó 105-115 y que dejó además una de las imágenes más bochornosas en toda la historia de la franquicia de Los Ángeles.
Porque durante un tiempo muerto del segundo cuarto Dwight Howard y Anthony Davis, dos de las grandes estrellas de los Lakers, llegaron a las manos. Sí, se pegaron. Dos jugadores del mismo equipo se enzarzaron en una pelea y fueron sus compañeros los que tuvieron que separarles.
En el banquillo comenzaron a discutir, y ahí mismo comenzó el intercambio de agarrones y de empujones ante la atónita mirada del resto del equipo.
"Tuvimos un desacuerdo por algo que había pasado en la cancha", dijo Howard... que no volvió a jugar en toda la segunda parte.
También reaccionó una de las grandes leyendas de los Lakers en redes sociales, y es que Magic Johnson dijo que "jamás había visto algo así", en sus 42 años asociado a los Lakers.
"Tienen un problema de baloncesto, y también de equipo", afirmó la leyenda de la NBA.
Están en graves apuros los Lakers, que siguen sin encontrarse y que, de momento, siguen sin demostrar la razón por la que en las apuestas aparecían como segundos favoritos tras los Brooklyn Nets.