Christ Wamba es el último fichaje del Aris Salónica. Sólo él lo hubiera dicho hace dos años: fue uno de los miles que arribaron a Lesbos aquel invierno.

Él huyó sólo con lo puesto y su pelota de baloncesto. Porque la suya es la historia de varios sueños cumplidos en uno: el de huir de la pobreza y la violencia: "En la RD del Congo no teníamos ni para comer. Para matar el hambre, yo prefería pasar el tiempo en la cancha".

En su país entrenaba descalzo -no tenía calzado- hasta que le sangraban los pies. Siguió haciéndolo en los campos de acogida griegos. Hoy, tiene casa gracias a ACNUR; casi no cabe en la cama... pero tiene muchas zapatillas deportivas.

El Aris Salónica le ha recibido encantado tras verle en un videoclip que subió a una red social para deportistas.