Kyrie Irving se ha alzado como el líder de la rebelión que podría poner de nuevo en jaque el reinicio de la NBA. Las franquicias acordaron terminar la temporada en Orlando, sin público y con una gran concentración para asegurar la salud de los jugadores, pero el asesinato de George Floyd puede poner en jaque sus planes.

"¿Estamos yendo a marchas y protestando para dejar a nuestras familias? ¿Qué tipo de sentido tiene esto? Este lugar no es tan mágico. ¿Nos reunimos, en estos tiempos de miedo, en un lugar en el que nuestros propietarios no estarán?", comento Irving.

La estrella de los Brooklyn Nets dio un paso más en una reunión telemática que juntó a más de 80 jugadores de la NBA y de la WNBA y que ha durado cerca de una hora y media: "Estoy dispuesto a perderlo todo en esta pelea por la justicia social".

Irving, lesionado, no jugaría ni un partido

Irving, eso sí, ha mostrado su predisposición a apoyar la decisión de jugar si finalmente se decidiera por jugar, aunque él no disputará ningún encuentro por estar lesionado en el hombro.

Adrian Wojnarowski, de la 'ESPN', ha desvelado que hay quien acusa a Irving, vicepresidente de la NBPA, de actuar a espaldas de la institución. Chris Paul preside el organismo.

LeBron quiere jugar

El mensaje de Irving ha calado en grandes estrellas de la NBA como Donovan Mitchell, Carmelo Anthony o Dwight Howard, pero LeBron, y otros tantos, prefieren terminar la temporada. Están seguros de que pueden compaginar el baloncesto con su labor social.

Los que prefieren parar, piensan que la NBA servirá como motivo para que se reste peso al movimiento social que hay en EEUU de lucha contra el racismo. Y las elecciones estadounidenses son en noviembre.

"Algunos jugadores se sienten como negros secuestrados para entretener a las masas", escribió Chris Hayne, de 'Yahoo', en un artículo.

Está en riesgo hasta la 2020-21

Lo cierto es que la temporada NBA vuelve a correr peligro. En la NBPA creen que se debieron tener en cuenta más voces cuando se decidió retomar la competición. Solo hubo representantes de franquicias, y faltaban algunas. La votación, cosas de la vida, acabó con 28-0 a favor de volver a jugar.

De no volver, estaría en riesgo incluso la próxima temporada. La NBA y las franquicias podrían romper de forma legal el convenio colectivo, lo que conllevaría una nueva negociación laboral.

Kyrie Irving puede poner en jaque a la competición, si es que son muchos otros los que le siguen en la idea de plantarse y no jugar para protestar contra el racismo. Pero LeBron quiere jugar...

Te puede interesar

LeBron James alza la voz contra el racismo tras la muerte de George Floyd a manos de la Policía

JR Smith, jugador de la NBA, grabado dando una paliza a un hombre blanco

Una estrella NBA conduce 15 horas para liderar una protesta por George Floyd: "Ante todo soy un hombre negro"