Kobe Bryant es una leyenda del baloncesto y del mundo del deporte. El exjugador de los Lakers tiene la mejor marca de anotación de la era moderna y la consiguió en 2006, frente a los Toronto Raptors de José Manuel Calderón, con 81 puntos. Cabe recordar que la mejor marca de la historia de la NBA es la de Wilt Chamberlein en 1962 con 100 puntos.

Al finalizar el encuentro, el jugador de los Lakers no se creía lo que había hecho: "Ni en mis sueños de niño podía imaginarlo. Simplemente ocurrió. Es difícil explicarlo".

Su entrenador por aquel entonces, Phill Jackson, se sintió entusiasmado por su jugador: "He visto muchos grandes partidos, pero nunca nada como esto. Ha sido como un desafío personal para él enfrentarse a un equipo entero. No es exactamente el modo en que quieres ganar un partido, pero cuando tienes que ganar es estupendo disponer de un arma así para conseguirlo".

Kobe solo llevaba 26 puntos al descanso. Su equipo perdía de 14 y Kobe en ese momento estaba fastidiado según su compañero Lamar Odom. Pero la segunda parte sería otra historia. Kobe habló en la pista y consiguió anotar 55 puntos en dos cuartos para darle a su equipo la victoria.

Nadie pudo detener a la estrella de los Lakers en un partido que será de los más recordados de la carrera de Kobe Bryant. Sam Mitchell, entrenador de aquellos Raptors, intentó todo para parar a Kobe: "El problema es que Kobe anotó las canastas más difíciles. Le pusimos dos jugadores encima y pudo con ellos. Intentamos una zona y fue inútil, e incluso una zona mixta, algo que no había hecho desde mis tiempos en la universidad".

 

Se trata de, posiblemente, la exhibición más recordada de un Kobe Bryant que nos ha dejado a los 41 años tras sufrir un trágico accidente de helicóptero en el que también ha perdido la vida su hija Gianna y otros siete pasajeros.