La justicia de Rusia ha condenado a nueve años de cárcel a la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner por posesión y contrabando de drogas. Además, la jugadora estaría obligada a pagar una multa de un millón de rublos, lo que equivale a unos 16.000 euros.
"Griner es culpable de posesión e introducción ilegal de narcóticos a través de la aduana", ha dictaminado la jueza Anna Sotnikova en la tarde de este jueves.
Griner había admitido su "error" al introducir aceite de cannabis en territorio ruso y, previamente, también había pedido clemencia durante la vista celebrada en el tribunal urbano de Jimki, en la región de Moscú: "Cometí un error sin mala intención y espero que el fallo no acabe con mi vida".
La defensa de Griner ha calificado el veredicto como "absolutamente irrazonable" y ha anunciado que apelarán la decisión.
La deportista fue detenida el 17 de febrero en el aeropuerto de Sheremétevo en Moscú tras hallar los funcionarios de aduanas en sus maletas el mencionado aceite de cannabis. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que el proceso penal contra la baloncestista tuviera trasfondo político.