Luke Kennard, jugador de los Detroit Pistons, se encaró con sus entrenadores en pleno partido contra los Kings.
El escolta, que acabó con cinco puntos, dos asistencias y un rebote, jugó 23 minutos en un partido que su equipo perdió.
En un momento del partido, Kennard se levantó y se encaró con sus entrenadores, teniendo que ser sujetado por sus compañeros para que la cosa no escalase.